Huella es un concepto que vengo (venimos) utilizando en
mi última aventura educativa a la que hemos llamado El Laberinto...
y la hemos definido más o menos así:
"Hablamos de la huella, y es preciso no confundir la
huella con la historia. La huella es la marca, la herida, señal o dirección del
viento a interpretar. Es la condición de posibilidad de la historia, su
existencia es anterior a la construcción de una narración. Es la huella la que
nos esgrime la pregunta acerca de la historia. Y, mejor aún, hay una necesidad,
la de nuestra propia búsqueda, la que convierte una marca, en una huella,
en algo suceptible de ser interpretado. La historia, entonces, se nos aparece
aquí como interpretación de la huella: la construcción de una narración y de un
sentido. Una narración acerca de lo que vinimos siendo y haciendo y
una anticipación de lo que es posible llegar a ser y hacer."
"La narración, entonces, es más que un mero recurso,
expresa el deseo de historia, el deseo de sentido y el deseo de identidad
de un sujeto social, constitutuyéndose, pensándose y haciéndose en el
transitar, en el hacer su camino. En esa dialéctica entre el transistar y el
constituirse, la historia (sin más, sin ser re-pensada, re-escrita) no tiene
sentido. Porque el hacer un trecho más de camino, hace ya otro al
sujeto social, y hace otra ya su historia, no por acumulación de tiempo, de
experiencia o de contingencias, sino por un plus de sentido. Y es allí
donde radica la posibilidad de la conciencia no-alienada de su devenir"[1]
Al mirar hacia atrás en este NIVEL 3 de TRAL, fue
inevitable la asociación con aquellas ideas...
Yo decía en mi primera entrada que era una intuición lo
que me movía a embarcarme en esta aventura, y que estaba seguro de que aquí y
con ustedes, estaré encontrando nuevas motivaciones, ideas e intuiciones que
hicieran al malestar (es decir el sentimiento que despierta la
contradicción entre la realidad y el sueño), al juego y al compromiso
social y político (como ética del educador) Esta intuición se fue
desarrollando (como diría +Pr Natacha, intuí
bien) en haceres y saberes en la medida en que la
aventura fue tomando curso y fue eso lo que terminó enganchando con
TRAL... (una aventura no es aventura si no hay amor de por
medio...)
Otra de las razones del enganche, es que TRAL sea "una
experiencia de carácter práctico" [2] este es un sentido que
había se hace presente ahora, al mirar hacia atrás, tanto como el hecho de que
" abre la puerta para futuras exploraciones conceptuales mediante
la construcción de un lenguaje común para abordar las diferencias
entre grupos, redes y comunidades." Nada disfruté más que lenguajear
(un concepto de Adriano Nogueira) con ustedes, jugar con las
metáforas, como condición de posibilidad del pensamiento crítico...
Así fue que, al reflexionar sobre el concepto de Ambiente
personal de aprendizaje, no pude dejar de preguntarme acerca de las determinaciones
sociales en el aprendizaje, las redes y sus instrumentos o tecnologías.
Como le respondiera a +Sergio Gutman:
"Teniendo en cuenta que "red" es un concepto para designar un
conjunto de relaciones sociales que ya existe, uno podría preguntarse
justamente cuáles son los condicionamientos de esa red o conjunto de
relaciones. Serían múltiples tal como vos decís. Yo pienso que podrían
englobarse dentro de lo que podríamos llamar capitalismo del siglo XXI...
(...) Pasando en limpio, las redes sociales son, en principio, redes
sociales en y del mundo capitalista, son expresión de sus contradicciones. El
desafío está en ir convirtiéndolas en otra cosa, atendiendo tanto a la
diversidad, que nos permite pensar y crear, como a la desigualdad y a la
exclusión..." [3]
Hoy encuentro que al tiempo en que pensamos en tejer también
debemos pensar en des-tejer. Utilizando dos conceptos de la educación
popular debemos de-construir el mundo de prácticas, significados y valores de
las redes existentes, para construir (tejer) las redes que queremos...
Un ejemplo creo que bastará. Algo venimos hablando en torno
al tiempo ¿Pero de qué hablamos cuando hablamos de eso? ¿De dónde
viene el significado que le damos y cómo articula nuestras prácticas?
¿Por qué decimos que nos falta tiempo? Esas preguntas nos llevan a darnos
de frente con las determinaciones sociales...
El otro día logré significar y valorar el
tiempo de una forma diferente y asistí a uno de los encuentros on-line. No
sé quien escribió "el tiempo no nos pertenece, pero hay que apasionarse y
dar el tiempo que nos falta" ¡Nunca mejor dicho! Significar el
tiempo, es generar un práctica que no es la que nos viene dada por la
sociedad en la que vivimos, sino generar una nueva... y para eso hace
falta pasión (es decir, valor)
Dicho de otra forma: el tiempo no es el obstáculo, es la
forma en que la sociedad en que vivimos está organizada. Tejer una
red, implica des-tejer el actual tejido social.
Por ahora aquí concluyo con lo que +Daniel Ocampo viene
llamando divague... sabiendo que "Las “redes sociales” merecen ser
relexionadas como la “práctica social” que son y en esa reflexión ir
encontrando “sentidos” a lo que hacemos. Creo que se la puede considerar una
tarea enorme y pesada, porque en general, el sentido es algo que ya viene dado
en la sociedad y nosotros pasamos por las más diversas prácticas adoptando sin
más ese sentido o valor que le fue asignado. Así que “tomar las riendas” del
APA (cosa que hacemos junto a otros, en definitiva nos enfrenta con el sentido
de las cosas" [4] Como
diría Paulo Freire "Estudiar no es un acto de consumir
ideas, sino de crearlas y recrearlas"
[1] Este Laberinto, apenas
esbozado, es un cruce de las historias no narradas, ni escritas, salvo en las
huellas del tiempo, de esos ires y venires de las personas y los colectivos en
su propia búsqueda… que apenas intuyen, tal vez en los momentos de nostalgias
(del "¿cómo llegamos aca?") de las anécdotas, de los viajes de los
eternos inmigrantes sentires que operan en los límetes de la conciencia, que
nos empujan, sabiéndolo a medias, hacia pendientes, destinos, a sucumbir y a
crear... Es el Laberinto de lo dicho con el silencio, de las vidas y las
muertes que reclaman sentido... Caminos, búsquedas, Dioses, hombres...
GUAU! Toda una revolución de ideas y planteos vienen a mi mente luego de "leerte"... Me hace pensar en algo que me dijo Diego y que es que tenemos que animarnos a acercarnos a las personas que piensan distinto de nosotros... creo que encontré a la "oveja negra del TRAL" que me va a permitir dejar de lado la HOMOFILIA y comenzar a buscar a los distintos... Soy una de las tantas que se queja de la falta de tiempo, pero tu postura me ayuda a creer que puedo encontrar la manera de re-significar mi posición al respecto.
ResponderEliminarTe invito a visitar mi blog... y a seguirnos leyendo!
Cariños.