Les comentaba en mi primera
entrada era una intuición lo
que me movía a participar de
TRAL. Venía yo con una especie de pre-ocupación (un
cierto estado de alerta) sobre las redes sociales en Internet, más precisamente
sobre el sentido de feisbuc (ya
entonces también pedí disculpas sobre la castellanización) La preocupación era
en parte un malestar, en parte ganas
de jugar, y en parte un compromiso social y
político.
No he examinado muy de cerca el malestar.
Creo que tiene que ver con que las formas en que se construye el discurso
en feisbuc,
me resulta opresivo. Ya venía viendo, en distintas
producciones, mecanismos sumamente sutiles de manipulación,
consignas elaboradas sobre razonamientossimplistas, tergiversación, política disfrazada
de a-política,
etc.
Claro que todo eso no quitaba a la ganas de jugar,
de producir otros sentidos. Lo que sí, me ponía
alerta sobre la necesidad de contar con herramientas conceptuales para
des-cubrir y des-hilar esos discursos, esos mecanismos de manipulación. Sobre
todo en los discursos construidos a base de imágenes.
El compromiso social y político, no me
permite actuar sobre y en esa red,
de otra forma. Así que me preguntaba, y empecé a ensayar respuestas, sobre el cómo
hacerlo?
Con esa preocupación llegué a
TRAL y con la intuición de que a través de esta experiencia, tal vez,
encontraría alguna que otra idea o intuición.
Y ya de entrada, nos (y digo nos porque
varios nos hemos encontrado en ello) hemos
predispuesto a jugar un poco con las palabras, a divagar,
a elaborar metáforas, a lenguajear, a,
en definitiva, reflexionar sobre la práctica (quizás,
bastante cerca de lo que Friere entiende por reflexión)
Digo bastante cerca, porque la
reflexión no se reduce al mero juego de palabras. Por un lado, porque la práctica no
es un mero precipitado de la conciencia, no se reduce a lo que podamos pensar (por
más creativos que pudiésemos ser en ello) respecto la realidad.
Y por otro, jugar con las palabras, requiere
también de una reflexión acerca de qué palabras estamos utilizando, y cómo
expresan, o no, la práctica.
Dicho de otra forma, el sentido deriva
de la relación entre la palabra, los seres humanos y el mundo, y no de la
relación entre las palabras.
Así que, en ese lenguajear,
en ese divague, creo se estuvieron expresando
también, algunas cuestiones alrededor de lo que podemos llamar finalidades de
la educación, o si se quiere utopías educativas
(y sociales) Creo que nos debemos algunas charlas más profundas
respecto de esos temas. Como por ejemplo ¿qué entendemos por
educación? Lo mismo respecto del aprendizaje ¿cómo
aprendemos? en general y en particular.
Algo al respecto de la reflexión sobre
las herramientas,
también se hizo presentes en nuestras conversaciones. Por ejemplo con la escritura.
En particular, yo vengo
entendiendo la educación como un proceso
social mediado por estructuras, instituciones, tecnologías y significados.
Esta mediación no es neutral, si no que expresa
relaciones de poder y antagonismo entre clases sociales (o si se quiere entre opresores y oprimidos)
Por lo que la reflexión sobre las finalidades y las tecnologías (al menos) y su
mutua implicación me resulta de suma importancia.
El concepto de APA nos a
permitido pensar mucho en esas cuestiones. Por un lado, por lo menos para mí, a
resultado revelador pensar la red social como
el conjunto de relaciones sociales existente y no en términos de
recursos tecnológicos (redes sociales en Internet) Por otro lado, esto me
llevó a pensar sobre las determinaciones de
las redes sociales y cómo estas pueden ser pensadas y re-creadas con otro
sentido. Con todo, creo que, para que el concepto tenga mayor potencia
explicativa y transformadora, debiera poder incluir el problema de
las determinaciones,
del poder,
de las finalidades y
de las tecnologías.
Yo creo que podría hablarse de un currículum
oculto de las redes sociales, y creo que el concepto de APA podría
ayudar a des-ocultar esas prácticas, valores, usos y estructuras que
operan en contra de nuestras pretensiones democráticas.
En ese sentido, quisiera agregar
algo más respecto de las significaciones y del lugar
desde el cuál se significa. Creo que, como ya dije en alguna entrada
anterior, en la medida en que nos disponemos a tejer redes
sociales, más conscientes de lo que queremos, es
necesario poder des-tejer lo ya tejido, para hacer
algo nuevo. La reflexión que quiero traer ahora es desde
qué lugar estamos tejiendo. Algo sobre latinoamérica se
habló en la última sesión. Estando en consonancia con eso, creo que sería
oportuno poder desligarnos de un montón de palabras (conceptualizaciones) que
no han sido construidas a través de nuestra experiencia. Creo que, traer a la
reflexión a personas y palabras del norte,
debiera estar mediada, al menos, por alguna forma de contextualización.
Como ya dije antes también, todas
estas reflexiones no hubiesen tenido lugar sin TRAL (por lo menos, no hoy)
Así que ese reconocimiento es la mejor forma de valorar tanto
la experiencia como
la intuición que
me trajo aquí. Fue, sin duda, un arduo trabajo de traducción, reflexión y significación.
Encontrarme, tanto con una práctica, como
con una serie de conceptos que
no conocía, y en el diálogo, tanto
interno como externo, encontrar su sentido, sus restricciones y
posibilidades.
Me quedan, todas esas inquietudes y
líneas de investigación que señalara anteriormente. Soy consciente, ahora más
que antes, del tiempo que
puede llevar semejantes aventuras. Pero
esa aventura es necesaria y vinculada a una responsabilidad,
sobre qué clase de conocimientos (no
información) valores y prácticas creamos
en las redes sociales.